miércoles, 7 de marzo de 2018

Enseñanza de la Redacción.

¿Cómo despertar el deseo de escribir?

Si tomamos en cuenta que el punto de partida del enunciador es el mundo referencial con el cual entra en contacto a través de la percepción, descubrimos el primer problema que se presenta en la enseñanza de la redacción: el olvido de lo referencial; es decir la concepción de la escritura como un acto aislado, sin relación con el mundo externo o interno del alumno Para hacer surgir el "querer decir", las intenciones de comunicación, que se ubican en el nivel lógico conceptual, conviene que el docente
parta de lo referencial, es decir, del mundo real o imaginario de los estudiantes. En este sentido, en el aula
se deben propiciar experiencias para que los alumnos perciban, recuerden o imaginen lo referencial y para desarrollar a refinar su capacidad de observación.

Se ha señalado (VerLee, 1986) que la experiencia directa es esencial para estimular habilidades cognoscitivas fundamentales para el aprendizaje de cualquier disciplina y, también para el desarrollo de las habilidades linguisticas. El docente puede valerse de objetos del mundo real para proponer actividades de expresión oral o escrita, asi, por ejemplo, puede solicitarles a los alumnos que traigan al aula objetospertenecientes a algunas categorias, como "un recuerdo familiar", "un objeto hecho por él" "su juguete preferido", "un objeto traido de otro lugar", etc. Los estudiantes pueden contar de donde procede el objeto, cómo llegó a su casa, quién se lo regaló, etc. Después de la conversación se puede solicitar a los alumnos que relaten la historia real o imaginaria de esos objetos o escriban una pequeña pieza teatral en la que participen los objetos que trajeron al aula. Para obtener experiencias directas, también es recomendable realizar visitas a lugares de interés, o simples recorridos por el patio de la escuela, a fin de que los alumnos observen a las personas, las plantas, los objetos, etc., y después puedan producir diversos textos.

Al escribir, es muy importante la habilidad para describir vividamente toda clase de sensaciones. En el aula se pueden realizar experiencias que estimulen los sentidos, VerLee (1986) propone un ejercicio que consiste en presentar a los alumnos, que tendrán los ojos cerrados.

o vendados, diferentes objetos y obligarlos a depender para su identificación, solamente del olor, el sabor o el tacto. Luego se les solicita que empleen palabras para describir cada objeto, no para descubrir su identidad, sino para describir sus cualidades La palabras pueden ser compartidas y discutidas y, una vez clarificadas y comprendidas, podrán ser utilizadas para construir un texto descriptivo. Puede emplearse un ejercicio similar para estimular los recuerdos y realizar un texto autobiográfico, por ejemplo.

Como el nivel referencial comprende tanto el mundo tisico como el imaginario, es importante que el maestro motive a sus alumnos a utilizar la imaginación no sólo para mejorar la calidad de los escritos, sino para usar conscientemente su mundo interno. Cuando se emplea la fantasia como técnica para estimular la
escritura, se llevan a cabo los siguientes pasos: (1) el docente da una breve explicación del tema y del propósito de la fantasía (qué está haciendo y por qué) (2) se efectua un ejercicio de relajación, (3) se estimula la fantasia, (4) los alumnos realizan comentarios sobre la experiencia y escriben en relación con la fantasía experimentada.

Hemos realizado la experiencia anterior con adultos a quienes se les ha estimulado a tener fantasias de observación y de identificación. En las primeras los participantes han imaginado que se convierten en una gota de agua y se introducen en una planta, de esta manera hacen un recorrido desde las raices hasta las hojas. En la fantasia de identificación los alumnos han imaginado que se transforman en una semilla y viven todo el proceso de la germinación. Gracias a estas fantasias los participantes han logrado experimentar todo tipo de sensaciones, captar colores, sonidos, olores, texturas, etc. Y luego han sido capaces de evocarlos e incorporarlos a sus escritos.

Otra dificultad muy común para quien redacta es la poca fluidez del pensamiento. A menudo los alumnos se quejan de que no saben qué escribir, que no se les ocurre nada interesante. Para prevenir este sindrome de la página en blanco", el docente puede utilizar variadas estrategias que faciliten la generación de ideas, entre éstas podemos mencionar la verbalización a partir de imágenes, la hipótesis fantástica, el binomio fantástico y la escritura a partir de otros textos.
Escribir a partir de una imagen es una técnica empleada a menudo por grandes autores. En el aula resulta muy util presentarles a los alumnos fotografias, afiches, caricaturas, o un simple trazo, a fin de que ellos realicen diversos ejercicios de escritura: describan a un personaje describan lo que están diciendo los personajes, narren lo que pasó antes de la escena observada o lo que pasará después.

La hipotesis fantástica es una técnica propuesta por Rodari (1996), y resulta muy valiosa para inventar historias, tanto en forma individual como en grupo. El procedimiento es muy sencillo: se les formula a los alumnos la pregunta Qué pasaria si.? e inmediatamente se introduce la hipotesis fantastica; por ejemplo: Qué pasaría si en Maracaibo todas las personas comenzaran a volar? Una pregunta como ésa hace surgir acontecimientos variadísimos, personajes, detalles que sirven de punto de partida para que los alumnos escriban historias de todo tipo.

El binomio fantástico también es una estrategia propuesta por Rodari (1996) para estimular el pensamiento creativo y la narración de historias. La técnica consiste en formar parejas de nombres entre los que no existan conexiones aparentes, se producen de la siguiente manera el docente estimula a los alumnos para que elaboren varios binomios fantásticos, haciendo intervenir el azar, después, el profesor les propone a los alumnos que establezcan relaciones entre las palabras seleccionadas, mediante una preposición. Por ejemplo, si el binomio fantástico fue rana-nube, pueden establecer estas relaciones.

-una rana en la nube
-una rana de la nube
-una rana sobre la nube
-una rana con la nube, etc.

A medida que se van cambiando los nexos, el docente les hace notar a los alumnos cómo varia el significado de la expresión, por último el docente les pide a los alumnos que elijan una de las frases y escriban un texto (por ejemplo un cuento) sugerido por ésta.

Otra manera de hacer surgir "ideas" es a partir de textos existentes, ya sea nuestro o de otras personas. Este es uno de los métodos más creativos, pues no se trata de una simple copia, a menudo las modificaciones que se hacen son tan profundas, que no se reconocen en absoluto el texto-origen. Esta tecnica es sumamente versátil y puede aplicarse en el aula con gran facilidad. Veamos algunas posibilidades.

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